El pin parental es ilegal

Hace poco más de un año, concretamente el 20 de enero del 2020, Chrysallis mostraba públicamente su esperanza ante las declaraciones de la Consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruíz Domínguez, a cuenta de la propuesta de implantar el Pin Parental en los Centros Educativos de la Comunidad Autónoma, en las que afirmaba literalmente “ tenemos un deber legal y moral de educación y de formación pública en igualdad, tolerancia y diversidad”, concluyendo que esta iniciativa no tiene recorrido según la legislación vigente, recordando que si bien cada grupo político “puede solicitar lo que crea convenientemente», «tendrá que pasar unos trámites y unos informes legales como cualquier solicitud. Desde mi punto de vista, no tiene viabilidad legal y desde mi punto de vista moral, tampoco”. Unos días antes, el 18 de enero, explicábamos por qué es ilegal el “PIN parental”, o vetar la educación en valores de igualdad y respeto a la diversidad.

De la misma forma que expresamos esperanza ante unas declaraciones que calificamos en su momento de sentido común, también mantuvimos que estaríamos expectantes ante los futuros acontecimientos sobre este tema.

A 27 de febrero del 2021, ante la amenaza de Vox de retirar su apoyo al Gobierno Andaluz, se ha anunciado la orden del presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, al Consejero de Educación, Javier Imbroda, para reunirse de inmediato con su partido aliado, Vox, y renegocie el acuerdo de Gobierno.

 Antes de que se realicen esas “renegociaciones” queremos recordar que cualquier intento de entregar a las familias la capacidad de vetar contenidos y condicionar el currículum diseñado por los equipos docentes y los centros educativos, conllevaría una intromisión en la autonomía a nivel pedagógico de los centros y en la libertad de cátedra del personal docente.

Sabemos que una vez más asistimos a las batallas políticas e ideológicas ávidas de poder, con la clara intención de recabar votos, alejadas de la realidad de la ciudadanía, de los derechos humanos, y de esa Constitución que tanto aplauden y a la que tanto aluden, proclamándose partidos “Constitucionalistas” … Exigimos a los partidos “Constitucionalistas” que cumplan con los derechos que toda la ciudadanía nos hemos dado en tan Carta Magna para ustedes, y que claramente define el derecho a la igualdad, a la dignidad, a una educación que permite el pleno desarrollo de la personalidad humana, y el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.